Tiempo de preparación: 40 minutos
¡Hola chicos! Antes de nada, quería disculparme por haber estado desconectada del mundo durante tanto tiempo; pero en época de exámenes queda poco tiempo para hacer nada. La buena noticia es que ya estoy de vuelta.
Durante todo este tiempo le he estado dando vueltas al coco pensando en nuevas ideas para el blog, hasta que un gran día se me encendió la bombilla y se me ocurrió esta idea: reinventar mis primeras recetas, mejorando sus puntos débiles y potenciando los fuertes.
Hace dos años cuando comencé mi aventura culinaria sabía lo justo y necesario para preparar platos dignos y no morirme de hambre, pero ahora –aunque me falte aún muchísimo por aprender- he mejorado un poco (o al menos eso creo); así que decidí mostraros las modificaciones que les he ido haciendo poco a poco a mis primeras recetas, hasta llegar a convertirse en lo que hoy son.
Con esto no quiero más que demostraros que quien la sigue la consigue, que si yo puedo mejorar estoy segura de que vosotros podéis hacerlo aún mejor y sobre todo animaros a todos aquellos que me leéis, pero no os atrevéis a poneros manos a la obra, a perder el miedo a la cocina. Porque, aunque no niego que pueda parecer muy complicado y trabajoso, lo que es seguro es que la satisfacción que consigues comiéndote tus platos y viendo la cara de felicidad de los tuyos no se compara con nada.
Así que, sin más dilación comenzamos la receta:
Tal y como dije en su día: “Hoy me he levantado con unas ganas inmensas de visitar Italia. De pasear por esas preciosas calles, cruzar el puente vecchio y jurar amor eterno con un candado o simplemente, tirar una moneda a la fontana di Trevi. Es por eso que me he decidido a cocinar un delicioso plato con aroma puramente italiano: Pasta Pomodoro”.
Ingredientes: (para dos personas)
-200 gramos de carne de pollo o lomo de cerdo
– 100 140 gramos de tagliatelle o en su defecto, espaguetis
.
Para la salsa de tomate:
– 1/2 cebolla
– 1 2 dientes de ajo
-tomate frito y 3 tomates maduros 600 g de tomate natural triturado (Ni punto de comparación, es mucho más fácil de preparar así)
-tomillo y orégano Albahaca (Son dos especias que a mí me encantan, pero prefiero la albahaca porque le aporta mucha frescura y ligereza al plato)
-sal
-pimienta
– 2 cayenas
.
Para decorar:
– 20 gramos de parmesano rallado
-aceitunas negras
Mientras esperamos a que se caliente la sartén, cortamos a daditos pequeños la cebolla y el ajo. A continuación los pochamos a fuego lento. Una vez dorados añadimos a la sartén el tomate triturado, la albahaca (previamente lavada y picada), y las cayenas. Salpimentamos. Bajamos el fuego y dejamos reducir la salsa.
Para aprovechar el tiempo, troceamos la carne a tiras y la añadimos a la salsa la doramos en otra sartén (porque si la agregáramos directamente a la salsa se cocería y no quedaría tan sabrosa como si la hubiéramos frito aparte). Una vez dorada, la añadimos a la salsa de tomate. En una olla ponemos a hervir agua con un poco de sal. En ella cocemos la pasta según las instrucciones del envase. Cuando esté en su punto, la añadimos a la sartén y rehogamos un poco para que se integren bien todos los sabores la escurrimos y emplatamos. Regamos con la salsa de tomate y decoramos con las aceitunas picadas y el queso parmesano rallado.
La verdad, no es que tenga nada en contra de mezclar los espaguetis con la salsa en la sartén, ricos van a estar igualmente, pero creo que queda mucho más bonito y resultón si la salsa la añadimos al final.
Espero que os haya gustado y que me contéis que tal os queda.