Tiempo de preparación: 25 minutos
¿Es esta una entrada de la sección de pasta o de la de verdura? Difícil pregunta, sobre todo después de comprobar lo rico que está. Yo creo que podríamos considerarlo un híbrido o algo así, ya que como Hannah Montana diría tiene lo mejor de los dos mundos. Un plato perfecto, apto para todos los públicos, en especial para enseñarles a los niños que comer verduras no tiene por qué ser aburrido (aunque suene a tópico, es cierto).
Ingredientes: (Para tres personas)
-3 o 4 calabacines medianos
-2 hojas de apio
-1 diente de ajo
-1/2 vaso vino fino
-1/2 vaso de caldo de pollo
-250 g de tomate triturado
-400 g de solomillo de cerdo
-1 cebolla
-1/2 zanahoria
-Orégano
-Sal y pimienta
-AOVE
Los tagliatelle se cocinan super rápido así que lo que más tiempo nos llevará será la salsa. Comenzamos picando la cebolla, el ajo y la zanahoria a dados pequeños. Calentamos un poco de AOVE en una sartén y pochamos las verduras. Cuando estén doradas añadimos el apio troceado junto con el tomate triturado, el orégano, el vino blanco y el caldo de pollo. Dejamos reducir a fuego medio durante 15 minutos.
Mientras tanto lavamos los calabacines y los pelamos. Con ayuda de una mandolina o de un pelapatatas hacemos tiras de calabacín tan finas como podamos, sin utilizar la parte de las semillas. esta la podemos guardar y usarla en pistos o cremas de verduras. Calentamos una olla con agua y cuando llegue a ebullición añadimos los calabacines, bajamos un poco el fuego y dejamos cocer durante 6 o 7 minutos. El tiempo de cocción va a depender de lo “al dente” que queramos la verdura. Con 5 minutos es suficiente, pero a mí me gusta que esté bastante blandita. Un truco es añadir la sal una vez que ya están cocidos porque si no pierden textura.
Una vez reducida, pasamos la salsa con la batidora de mano. A continuación picamos la carne y la freímos en una sartén aparte. Una vez lista la añadimos a la salsa y mezclamos con los tagliatelle. ¡Servir y listo!